Ceramista y escritor español.
Nació en 1919 en Talavera, España. Cursó sus primeros estudios en su ciudad natal. Allí, junto con su amigo Rafael Morales y el escultor Víctor González Gil, participó en la edición de la revista cultural Rumbos entre 1935 y 1936. En sus páginas, se atrevió a escribir sobre personajes históricos de Talavera con un estilo juvenil y entusiasta. La publicación contó incluso con la colaboración del poeta Miguel Hernández, quien compartió allí su poema "Pastora de mis besos", posteriormente incluido en El rayo que no cesa.
A lo largo de su vida, Emilio Niveiro combinó su amor por la cerámica con su inclinación por la escritura. En un artículo sobre la historia del alfar La Menora, mencionó que siempre estuvo vinculado al barro y al papel, influenciado por su legado familiar en la cerámica y su temprana afición por la literatura.
A mediados de los años treinta, se trasladó a Madrid para estudiar Derecho, aunque su formación quedó interrumpida por el estallido de la Guerra Civil. Con apenas diecisiete años, comenzó a escribir reseñas literarias en el diario El Sol, abordando obras de destacados autores como Vicente Aleixandre, Pedro Salinas y Manuel Altolaguirre. Su análisis de La destrucción o el amor, de Aleixandre, le abrió las puertas del círculo literario de Velintonia, donde entabló amistad con Miguel Hernández. También fue quien introdujo a Rafael Morales y Julio Maruri en el entorno del poeta sevillano, según se menciona en Los encuentros.
Durante la Guerra Civil, en un principio apoyó la causa republicana y firmó el “Manifiesto de la Alianza de Escritores Antifascistas para la Defensa de la Cultura” publicado en La Voz en julio de 1936. Sin embargo, más tarde cambió su postura ideológica, lo que le costó un largo servicio militar en Melilla durante la posguerra. Algunas de sus experiencias de esta época quedaron reflejadas en artículos publicados en El Español.
En 1946, tras años de noviazgo, se casó con Mª Purificación de Santo de la Llave. Por entonces, asumió la dirección del antiguo alfar El Carmen, fundado por su bisabuelo Juan Niveiro Paje. Sin embargo, las dificultades económicas y las nuevas regulaciones laborales le llevaron a transformar el negocio en cooperativa en 1949. En 1963, intentó recuperar la tradición familiar con la apertura de un pequeño alfar llamado La Menora, junto a Alfonso Chacón, buscando una producción innovadora con acabados mate. Aunque este proyecto no tuvo una larga duración, sus piezas lograron cierto reconocimiento internacional al recuperar modelos clásicos.
Paralelamente, se vinculó con un grupo de intelectuales de Talavera, entre los que se encontraban Juan Antonio Castro, Antonio Moraleda y Enrique Ginestal. Juntos promovieron tertulias literarias como “La Pirámide de Cartón” y fundaron el grupo literario El Candil. Además, colaboró con frecuencia en el semanario La Voz de Talavera, firmando algunos artículos bajo los seudónimos “Luis Toledano” y “Juan del Tajo”.
Su pasión por la escritura lo llevó a publicar en diversos medios nacionales y revistas culturales como ABC, Ya, La Verdad de Murcia e Índice. Con una prosa marcada por la influencia cervantina, sus artículos ofrecían una mirada amena sobre la realidad y sus propias vivencias junto a figuras como Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y Miguel Hernández. En los años sesenta, mencionó en Índice haber escrito dos novelas, Tierranegra y Sobre el lomo del tigre, así como una obra de teatro, aunque ninguna llegó a publicarse. También trabajó en unas memorias que permanecen inéditas. Su único libro publicado en vida fue El oficio del barro, un ensayo sobre cerámica editado tras su fallecimiento.
Además de su labor como escritor y ceramista, fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, presidente de la Fundación Vives de Estudios Sociales y miembro del Patronato de la Fundación Tomás Moro.
Falleció en 1993 en Talavera, dejando un legado que abarcó tanto la tradición artesanal de su familia como el mundo de las letras.