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1856-10-18. Carta de Manuel Colmeiro

Carta de Manuel Colmeiro al secretario del Ateneo, participándole que tomará a su cargo una cátedra con el título de "Cuestiones administrativas".
Madrid, 18 de octubre de 1856

1856-10-19. Carta de Laureano Figuerola

Carta de Laureano Figuerola al secretario del Ateneo aceptando la invitación que le hace la Junta directiva para explicar alguna materia y ofreciendo verificar un curso de Economía política.
Madrid, 19 de octubre de 1856

1856-10-23. Carta de Adolfo Alfredo Camús

Carta de Alfredo Adolfo Camús al secretario del Ateneo aceptando la invitación para explicar una de sus cátedras, proponiendo como tema "Historia literaria del Renacimiento".
Madrid, 23 de octubre de 1856

1856-10-23. Carta de José Amador de los Ríos

Carta de José Amador de los Ríos al secretario del Ateneo excusándose de no poder aceptar la invitación que le hace la Junta directiva para tomar parte en sus enseñanzas, debido al estado de su salud y a sus continuas obligaciones.
Madrid, 23 de octubre de 1856

1856-11-05. Carta de Salvador Costanzo

Carta de Salvador Costanzo al secretario del Ateneo comunicándole que, a pesar de sus buenos deseos y de su agradecimiento a España, su patria adoptiva, y a los señores de la Junta, tiene el sentimiento de participarle que sus penosos trabajos diarios no le permiten desempeñar una cátedra en el Ateneo.
Madrid, 5 de noviembre de 1856

1856-11-06. Carta de Manuel Alonso Martínez

Carta de Manuel Alonso Martínez comunicando al secretario del Ateneo que no puede aceptar el tener a su cargo alguna asignatura, como desearía, ya que debe ausentarse de la Corte.
Madrid, 6 de noviembre de 1856

1856-11-06. Carta de Nicolás María Rivero

Carta de Nicolás María Rivero al secretario del Ateneo indicando que a partir de enero acepta comenzar a explicar un curso que tendrá por objeto "El origen, progresos y tendencia del espíritu moderno".
Madrid, 6 de noviembre de 1856

1857-11-04. Carta de Laureano Figuerola

Carta de Laureano Figuerola al marqués de Torre Manzanal, secretario 1º del Ateneo, manifestándole que una indisposición le impide asistir a la reunión para la que le invitaron con fecha 28 de octubre y que está dispuesto a seguir las explicaciones de economía política.
S. l., 4 de noviembre de 1857

1859-01-20. Oficio de Gabriel Rodríguez

Oficio de Gabriel Rodríguez, secretario 1º de la Sección de Ciencias Morales y Políticas, comunicando que el tema que se tratará en la Sección será: "¿Las ideas socialistas son un síntoma de decadencia de las sociedades o una aspiración a su perfeccionamiento?".
Madrid, 20 de enero de 1859
Membrete del Ateneo Científico y Literario de Madrid

[1859]-07-22. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, por la que le envía un letrero que le encargó el Infante para una lápida y le solicita transmita a Sus Altezas Reales se interesen por una obra de Alejandro Benisia y otra de una poetisa de Granada, de las que envía adjuntos memoriales. Termina solicitando favor para una mujer pobre de Dos Hermanas.

TRANSCRIPCIÓN:
Muy Señor mío:
No hay en este mundo rosas sin espinas, esto es, ventaja sin su censo. En la ventaja tan dulce como honrosa que disfruta V. gozando de la privanza de S. A. R. el Serenísimo Señor Infante, sufre V. el censo de verse de continuo buscado por intermediario por aquellos que, detenidos por el natural sentimiento de respeto que les es debido, no se atreven a dirigirse directamente a tan elevados y augustos Señores. Así es que me atrevo a suplicarle que presente a Su Alteza ese letrero para la lápida, que me ha sido encargado por el Sr. Bascones de parte del Señor Infante, que desea ver el pensamiento de varias personas, y por poco que valga el mío, cumplo con un dulce deber de obediencia remitiéndoselo a su Alteza.
Alejandro Benisia, que había pensado pasar a ésa con el fin de suplicar a SS. AA. RR. que le concediesen una audiencia para presentarles el adjunto prospecto y suplicarles que se interesasen en la publicación que anuncia, se ha visto privado de esta honra por retenerle imprescindibles deberes, y me ha suplicado que se la remita a V. y se la recomiende. Entiendo que su mayor deseo es que aparezca honrando su bien metida empresa, el nombre de los Señores Infantes como protectores del pensamiento literario.
Desde Granada me remite una poetisa el adjunto memorial; y cumplo haciéndolo llegar a las augustas personas a las que va dirigido, porque siendo un objeto piadoso, no debo negarme, por más que me sea en extremo amargo incomodarlas; he dado esperanzas a esa poetisa, que no conozco personalmente, de que SS. AA. RR,. en vista del bien que promete esa publicación, se suscribirán a ella.
No es todo; una buenísima pobre de Dos Hermanas que se llama: Valme, me ha suplicado haga presente su triste situación a SS. AA. RR. teniendo un marido de 60 años al que una hernia impide trabajar, por si en la nueva Capilla se pusiese una Santera, que la tuviesen presente. Creo que no la tendrá, por no haber habitación para ella; pero yo cumplo con un deber de caridad subiendo a los pies de SS. AA. RR. la súplica de una pobre devota de la Virgen del Valme.
Crea V. Señor mío, que no teniendo yo confianza con V. y no contando sino con su finura y su condescendencia, me avergüenzo de abusar de ambas al punto que lo hago en esta carta. Muchos días ha que tengo en mi poder las dos solicitudes que expresan los adjuntos papeles, y mi repugnancia a incomodar a SS. AA. RR. con tantas peticiones ajenas, así como lo mucho que me cuesta molestar a V. remitiéndoselas, me han detenido, pero es preciso pasar por este trago amargo.
En cambio me proporcionará el placer de deber a V. un señalado favor, y hay personas a las que una gusta servir y agradecer. Perdóneme V. mi atrevimiento, y permita a mi gratitud denominarme su amiga y S.S.Q.S.M.B.

Cecilia Böhl de Arrom
22 julio, Sevilla

1859-07-31. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, donde agradece que los Infantes hayan atendido las solicitudes de las personas por las que ella intercedió. Se lamenta también de que su mente ha perdido la capacidad de trabajar.

TRANSCRIPCIÓN:
Sevilla, 31 julio 59
Muy Señor mío y amigo:
En este momento recibo la grata y finísima carta que se ha servido escribirme. Hállase el espíritu en esta época, tan oprimido y fatigado en la atmósfera vulgar, hostil, y antipática que se respira, que la carta de V. como todo lo que desciende de aquella aristocrática y noble esfera, sírvele de refrigerio y de bálsamo.
Cuanto V. me dice es tan fino como lisonjero, y mientras menos merezco esas pruebas de aprecio, tanto de parte de SS. AA. RR. como de parte de V., tanto más las agradece mi corazón, sin que el amor propio profane la pureza de esta gratitud.
Me apresuro a contestar a V. para devolverle el adjunto memorial. Tengo demasiados pecados en punto a molestar a SS. AA. RR. para que no me descargue de éste. Verdad es que el desertor se llama Arco, que es el nombre de mi anterior marido; pero nada más de común tiene con esta mi querida familia, y no es por mi conducto que ha ido ese memorial a solicitar la inagotable clemencia de SS. AA. RR.
Doy anticipadas gracias en nombre de los interesados a los Serenísimos Infantes por haberles concedido sus solicitudes. La buena Valme está ya enterada de que no hay habitación para Santera en la capilla, pero muy contenta por estar en primera fila por si la hubiese, y aunque, como se dice en Francia, con un sí se mete a París en una botella, el sí, que es el más pequeño de los dones de la esperanza, es un rayo de luz, que aunque nunca llegue a alumbrar nuestra senda, embellece nuestro horizonte.
Cuando venga mi respetado amigo el Señor Deán, me pondré de acuerdo con él para que me ponga en comunicación con el Padre Góngora, según el deseo expresado por el Smo. Sr. Infante, aunque los sermones de este Señor me parecen hechos en telar, esto es, con mucha facilidad y uniformidad.
El trabajo que he tenido la honra de remitir a S. A. R. no puede agradarle. ¡Mi mente ha perdido su libertad, su colorido, su calor! No me queda sino la buena voluntad, y en todas materias, ¿qué puede esta pobre y débil, sin los medios de que necesita para sus fines? Pero podrá servir para dar noticias al que pueda hacer un trabajo más perfecto y acabado.
Esta carta es "respuesta", lo digo para que su finura no le haga contestar a ella, cuando tan ocupado tiene su tiempo, y dando a V. las más expresivas gracias por su atenta comunicación, y mucho más por venir al encuentro de mis sinceros deseos de ser su amiga, le quedo tan verdadera como agradecida, S. S. Q. S. M. B.
Cecilia Böhl de Arrom
He mandado a decir al que puso en La Andalucía lo del periódico redactado por Mr. de Latour, que sus noticias eran muy "cursis" y demostraban lo lejos que estaban del elevado círculo de palacio. Se picó un poco, pero lo creía de buena fe y que sería un periódico literario y religioso.

[Transcripción de la página que está numerada como carta 7, que en realidad parece ser la continuación de esta posdata:]

En cuanto a la publicación que piensa emprender Benisia, siendo de tanta importancia, y debiendo ser seguido este ejemplo de patriotismo provincial que da La Andalucía por las demás provincias, debo advertir a V. que sus deseos mayores y su solicitud no es el que se suscriban SS. AA. RR., sino que, para honrar esta grande y noble empresa, la puedan encabezar con poner los nombres de SS. AA. RR. como protectores de esta publicación, para la que tienen ya en toda España gran número de suscriptores y que deberá tener gran circulación y nombradía.

[1859]-08-23. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, relatando sus gestiones en la búsqueda de datos escritos sobre la capilla de la Virgen de Valme. Se refiere también a asuntos de la edición de la Corona Poética, como la letra, la fotografía y el orden de colocación de las poesías.

TRANSCRIPCIÓN:

23 de agosto
Muy señor mío y amigo:
Hubiese contestado a su muy amable y favorecida en el acto de recibirla, a no ser detenido mi deseo de hacerlo por otro, que era el de remitir a V. para que se los comunicase a Su Alteza Real el Serenísimo Infante cuantos datos escritos pudiese hallar sobre la capilla. Pero el Escribano de Alcalá no ha contestado todavía; según me dice el Señor Deán, no se han encontrado en la biblioteca de la Catedral las memorias del Padre Castro. El excelente Cantillo, hombre muy culto, tipo de la desgracia y de la complacencia, me las ha buscado con igual mal resultado en la biblioteca de la Universidad, por lo que sospecha que nunca fueron impresas y que existirían en el convento de San Francisco, del que fue guardián el Padre Castro, sólo manuscritas. Si Camacho el bibliotecario estuviese aquí, podría darnos quizás alguna razón sobre los manuscritos del Convento, pero da la casualidad que está ausente, como lo está casi todo el mundo.
Su Alteza Real, me honra de una manera que me avergüenza, tomando mi pobre, femenino, incompetente parecer sobre el carácter de la letra que me parece hermoso, y en cuanto a la fotografía, solo diré a V. que tenía yo un pensamiento continuo y era: si estuviese aquí Bécquer que entiende de ello, habíamos de sorprender a SS. AA. RR. con una vista de la vieja capilla resucitada por su piedad, ¡que gloria es para mí que haya tenido S. A. R. la misma idea que yo, pero qué pena que con ella me haya quitado la honra y el placer de prevenir su deseo!
Remito a V. el tomo de Flórez, es decir un extracto de estas memorias que dio a la prensa su hijo. El original que consta de 12 tomos manuscritos están depositados en la Escribanía de Alcalá, a cuyo Escribano hemos escrito para que nos comunique lo que dice del Valme. El otro folleto que me ha remitido el Señor Deán, solo hace de ella referencia, pero como todos esos libros viejos, tiene éste, entre muchas pesadeces, cosas interesantes. Mucho celebro que S.A.R. el Serenísimo Infante apruebe con su buen gusto, acierto, y saber, el que, reunidas y abreviadas, se pongan en una nota todas las noticias auténticas que se puedan adquirir que hubiesen sobrecargado la relación.
¡En qué compromiso me pone S. A. R. tocante al orden de la colocación de las poesías! ¿Qué le parece a V. poner en nota: “las poesías están puestas según el orden en que han llegado”? Y aunque en esto no se diga la estricta verdad, puesto que tan delicadamente impide S. A. R. que se empiece por la de Mr. de Latour, escrita en francés, ese pecado confío me lo absolverá el Padre Pila (es decir el agua bendita que absuelve las culpas veniales).
Mucho celebraré que S. A. R. esté aliviado de una incomodidad tan pequeña como incómoda y penosa. ¡Cuánto me interesa y enternece cuanto V. me dice de las vacaciones de las Infantitas y del cariño y esmero de sus augustos padres hacia ellas! Si, las virtudes domésticas son el santo fin y la más pura fuente de felicidad del hombre cuando desde tan alto se muestran, se enaltecen, se ennoblecen y se propagan, y esta es la más bella corona de Reyes y Príncipes. No me despido, porque si mañana tengo las noticias que espero, continuará molestándolo su más agradecida amiga y S.S.
Cecilia.

1859-08-25. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, donde hace referencia a la infructuosa búsqueda de datos sobre la capilla de la Virgen de Valme y a su trabajo en la recopilación de la corona poética.

TRANSCRIPCIÓN:

Señor y amigo:
Mi última carta a V. quedó interrumpida, pensando proseguirla con comunicaciones de datos que hubiese podido adquirir; pero desgraciadamente ningunas más he podido adquirir. Ahora, como la otra vez que se buscaron, no se ha podido buscar donde dicen que puede que se hallasen, en un archivo de fundaciones de ermitas y capillas que dicen que existe en la Catedral. Le he comunicado esta noticia tanto al Señor Deán como al Padre Góngora, que no conozco, pero por interés en el asunto, sin conocerlo, se lo comuniqué en la Catedral. Me contestó que se buscase; y le repliqué que por su saber y estado nadie podía hacerlo mejor que él. No sé lo que hará.
Tocante a la novena de la Virgen, no la hay, o no se encuentra hoy día, y a la Virgen del Varmen se le hace sirviendo para su culto la de la Señora del Amparo. ¡Cuánto se ha buscado! Pero inútilmente.
Tengo sobre la conciencia de mi corazón el no haber dado a V. las gracias por el juicio tan benévolo como lisonjero que ha formado de mi mezquino y árido trabajo. Sólo la vara de Moisés, sacó un manantial de frescas y puras aguas de una seca y estéril roca, como lo es en el día mi padecida mente. Algo se ha mejorado, y el olivo silvestre que brotó entre las ruinas y ha sido trasplantado a los regios jardines, me ha dado pábulo a decir algo menos prosaico que lo es todo lo demás.
Quisiera merecer de V. el favor que preguntase a S. A. R. el Señor Infante que si le parece, o no, que se dé principio a la corona poética con el romance popular que tuve la honra de remitirle. Me lo puede V. mandar a decir por Bascones.
Si no lo tuviese tan presente, la bandera que ondea sobre la torre de la casa que vivo, me diría que es hoy un día feliz y notable. Si hallase V. más adelante oportunidad para ofrecer a los pies de S. A. R. la Infanta mis sinceros votos por su felicidad, tan cara a España, tan implorada del cielo por mí, se lo agradecería a V. como el mayor favor que pueda hacerme. Si el ser querida es un talismán, ¿quién como S. A. R. se verá nunca resguardada de todo contratiempo y aflicción?
No quiero abusar más de su complacencia; concluyo, pues, con el pesar que se siente al despedirse de una persona que se estima, aprecia y con la que se simpatiza de corazón, s. m. s. s. q. s. m. b.
Cecilia Böhl de Arrom
25 agosto 59

1859-08-27. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, comentándole diversas incidencias referentes a los trabajos de edición de la corona poética en honor a la ermita de la Virgen de Valme.

TRANSCRIPCIÓN:

Muy señor mío y querido amigo:
Remito a usted como debo la contestación a mi carta de D. Francisco Zapata, en la que expresa la causa de no poder contribuir como deseaba a la corona poética que tanto le simpatiza.
Bascones me dijo que tenía en su poder algunas composiciones y añadió si me las traía. Como dijo esto en tono de pregunta, le contesté que siguiese las disposiciones de S. A. R. el Serenísimo Sr. Infante.
Tengo una composición preciosa de Benavides, en que hace hablar y quejarse entre las ruinas a la sombra de las ruinas en antiguo español, que me ha encantado.
No olvide usted, si es que me quiere complacer como con tanta finura lo ha hecho siempre, de decirme el parecer de S. A. R. sobre si ha de empezar la Corona con el romance popular.
Álvarez no ha mandado recoger la muestra del carácter de impresión que usted me remitió para que lo viese.
De usted su más agradecida amiga y s. s. q. s. m. b.
Cecilia Böhl de Arrom
27 agosto 59

1859-08-29. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, en la que le cuenta algunos datos que ha averiguado sobre la capilla de la Virgen del Valme, así como pormenores del tomo y composiciones poéticas que se editarán.

TRANSCRIPCIÓN:

Muy señor mío y apreciado amigo
Antes de contestar a su muy grata, empezaré por comunicarle algunos datos más que sobre la capilla he adquirido. A su regreso, mi amigo el Sr. D. Antonio Colón, que es además de muy instruido muy curioso, ha podido adquirir las siguientes noticias. No existe en la Catedral archivo de fundaciones de ermitas y capillas. Hubo un Prior especial de este ramo que residía en Madrid y tenía allí el archivo de fundaciones. Este cargo eclesiástico hace tiempo que se ha suprimido y solo en Madrid podrían dar razón adónde ha ido a parar aquel archivo.
El canónigo Ochoa dijo recordaba que la catedral había tenido un pleito sobre la capilla del Valme, cuyos autos deben existir en la Audiencia, y ha suplicado que se la franqueen; pero como esas cosas son lentas y difíciles, si SS. AA. RR. se dignasen recomendar este asunto al Regente, en breve se podría ver ese pleito (que será el que sostuvo el cabildo para traerse aquí a la Señora y al estandarte) lo que daría mucha luz y autenticidad al asunto.
Recuerdan personas fidedignas del pueblo que esta fundación fue dotada por S. Fernando con tierras, y las personas que las han usurpado hicieron hábilmente desaparecer de la escribanía o archivo del pueblo los autos o fundaciones que las donaban a la Capilla.
¡Es un dolor oír contar las pérdidas que por el más atroz descuido ha tenido la Señora! Gran número de alhajas que se vendieron. Otro mayor de exvotos que han desaparecido, entre ellos la espada de un pez espada. Un pequeño San Fernando arrodillado ante la Señora con su manto blanco y sus espuelas de plata. Un asta o cuerno, que se conservó 600 años y desapareció ahora poco (cuando los franceses), en que bebieron los jefes y soldados cuando brotó la fuente al decir el Rey
¡Si Dios Quisiera
Agua aquí hubiera!
Hinca Pelayo
y al hincar en tierra D. Pelayo su bastón de mando, brotó la hermosa fuente. Considero como "milagro patente" del Santo que se haya conservado el pendón.
Hacíase miedo a los niños, con el "secreto" de la capilla del Varmen. Era esto (cosa extraña) un efecto de acústica que hacía que en cuatro agujeritos muy pequeños, colocados en los 4 ángulos de la capilla, se oía salir una voz que contestaba a las preguntas. Una mujer formal y verídica que los ha visto y a quien amedrentaba mucho en su niñez me lo ha referido, y era de pública notoriedad. En unas monjas de aquí, se conserva en depósito la virgencita pequeña que se colocaba en la capilla sobre la demanda, y será restituida a la capilla cuando persona competentemente autorizada por SS. AA. RR. la reclame.
Como S. A. R. el Serenísimo Señor Infante entre sus muchos dones tiene en el más alto grado el del "acierto", que le acompaña en todas sus disposiciones, así en las más grandes como en las más pequeñas, la de hacer un tomito en lugar de un folleto grande de todo lo referente a esta interesantísima Capilla y su restauración, me parece excelente idea. Mucho celebro que me autorice S. A. R. para encabezar las composiciones poéticas con el sencillo romance popular, así como que en el secreto de mi carpeta intervenga algo el orden en que se vayan poniendo. Cuento con otras muchas, pero como somos tan "pesados" para ciertas cosas los meridionales, aun no tengo en mi poder sino la de Benavides, Fernando de Gabriel y Quiroga, el oficial de Ingenieros que compuso el Canto a Sebastopol con los hermosos elogios a "Todtleben", el famoso ingeniero ruso. Les he vuelto a escribir a mis amigos para avivar su trabajo, y digo a Trueba que en lugar de, sin tener mi consentimiento, anunciar en las "hojas autógrafas" la corona poética, podría haberme enviado su prometida composición. ¡Qué cotorras son los periodistas! ¡¡¡Qué inconsiderados!!! No soy juez ni tengo idea de quién pueda ser buen fotógrafo. Legonier tiene fama de serlo muy bueno. Justiniano está malo en cama y me ha mandado a decir que esa es la causa de no haber venido a traerme su composición. La invocación a la fe que trae en su canto primero es magnífica, y si no la llamase al final "misteriosa deidad", no tendría pero, mas esas dos palabras disuenan en sumo grado.
Siento molestar a V. con una carta tan larga, pero aun tengo que comunicarle una noticia que he adquirido, enredada, pesada, larga, pero auténtica. Un caballero, llamado D. Fulgencio Heredia y Vida, que es del pueblo de Aguilar, estuvo aquí, y dijo si una persona conocida mía si tenía noticias de una capilla del Varmen. Esta persona, que es de Dos Hermanas, le contestó que sí, y por qué causa lo preguntaba, a lo que contestó que era porque habiendo registrado los archivos de su casa, y sin atinar él cómo habían ido a parar entre ellos, había hallado papeles y legajos pertenecientes a la fundación de esta capilla. Pregunté a la persona si sabría decirme quiénes eran las relaciones y amigos de ese señor, y solo me dio razón de serlo íntimos los Campo Amenos. Soy muy amiga de la marquesa, mucho; pero hay un inconveniente para que pida al marqués que procure estos documentos, y es que se cree que esas tierras donadas por el Santo a la capilla son en parte las de Cuartos. Cuartos pertenece a una fundación piadosa que sostiene el hospital de Utrera, cuyos patronos son el marqués de Campo Ameno, y mi íntimo amigo el marqués de Pabón de Jerez. No sé cómo estará concebida esa fundación piadosa que no ha podido la desamortización echarle mano. Ahora bien, el marqués no querrá que se dilucide esta antigua fundación o usurpación, porque una vez hecha, el gobierno vendería esas tierras y este perjuicio sería para el hospital que ambos patronos miran con sumo interés. Otro conducto habría, y sería Fernando Halcón, porque siendo la madre de D. Fulgencio Vida, es hermana del padre de Dolores Vida, prima hermana de su suegra Anita Romero, por lo cual, siendo parientes, aunque no lo conozca personalmente, podría pedirle estas noticias, mucho más siendo persona tan autorizada como lo es por muchos estilos.
Nunca me habría atrevido a cansar a V. con tan pesada carta, si no fuese considerando que V. tendrá un placer en comunicar a SS. AA. RR. noticias, aunque pocas y escasas, de una cosa que tanto les interesa. Como curioso y genuino, añadiré un hecho curioso. El poseedor del mencionado mayorazgo de Aguilar es su hermano mayor, soltero, que hace años que marchó y está en Roma con objeto de averiguar el nombre de los siete Arcángeles, de los que solo se conocen los de S. Rafael, S. Miguel y S. Miguel.
Concluyo dando a V. gracias por su preciosa carta, pidiéndole excusas por lo pesada de la mía, y suplicándole me ponga reverente a los pies de Sus Altezas Reales, y me crea su sincera y simpática amiga q. s. m. b.
Cecilia Böhl de Arrom
29 agosto 59
Espero que recibiría V. la carta del Sr. D. Francisco Zapata que le remití.

[1859]-10-06. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, comunicando que le envía una cartera con fotografías y litografías, por si sus altezas reales quieren quedárselas, ya que a ella le traen amargos recuerdos.

TRANSCRIPCIÓN:

Muy señor mío y amigo
Según convenimos anoche, remito a V. esa cartera con fotografías y litografías, por si SS. AA. RR. se dignan pasar un rato mirándolas. Después de tantos favores recibidos, no me atrevo a pedirles otro nuevo, y es que se dignen quedarse con esa cartera que tan poco vale y es para mí una fuente de amargos recuerdos; conozco que sería demasiado atrevimiento en mí, demasiada ambición, demasiada dicha que hallasen un rincón en ese regio museo que es San Telmo; pero si V. lograse que escogiesen las que más les gustasen para dárselas a SS. AA. las Infantas más pequeñas, esto sería para mí un consuelo, si por su poco valor no es digno el todo de serles ofrecido.
Mucho abuso de la bondad de V., pero me es tan grato y dulce el hacerlo, que en punto a este pecado soy incontrita pecadora.
Su más amiga y s. s. q. s. m. b.
Cecilia Böhl de Arrom
Jueves 6 octubre

1859-10-22. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, en la que dice remitirle un San Juan y un San José para completar la obra de los príncipes, además de las composiciones de dos poetas. Le desea un feliz viaje y afortunada vuelta.

TRANSCRIPCIÓN:

Señor y amigo:
Remito a V., para completar la bella obra de SS. AA. RR., un San Juan y un San José que el gran Murillo verá con gozo en el cielo ser causa de una de las infinitas obras de caridad que se esparcen desde San Telmo como rayos de un sol que ni se nubla ni se pone. Gracias a Dios que puedo sin recelo decir y repetir en todos tonos las celebraciones de tan augustos Príncipes, porque han hecho la parcialidad inútil y la lisonja imposible.
Van igualmente las composiciones de dos jóvenes y modestos poetas que, como V. verá, emprenden una buena vía.
Mando a V. las hilas y un frasquito con un poco de bálsamo de Malas.
Nada diré a V. sobre su ida ¡la alegría que demostraba el rostro de V. es un buen pronóstico en el que quiero confiar! Pero sin participar de ella, porque las virtudes heroicas no son las mías.
Ustedes elevan su patria a la perdida altura y llevan consigo las simpatías de la Europa culta y del orbe cristiano. Los guía el dedo de Dios y así fiemos en su santa protección. ¡Victoria contra infieles! Diariamente eleva la Iglesia esta plegaria al cielo, y el cielo a quien place la atenderá.
¡Feliz viaje! Pronta y afortunada vuelta es el más vehemente deseo de su amiga y s. s. q. s. m. b.
Fernán Caballero
22 octubre 1859

1859-11-15. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat dándole cuenta de los gastos referentes al capital que ha invertido en sus obras, especialmente en “La redención del esclavo”.

TRANSCRIPCIÓN:
Querido Jerónimo:
Ya se han repartido en Madrid cuatro mil prospectos. Dentro de dos días irán los de provincias. Esos que mando, son de Madrid, pues he modificado el precio de provincias, por haberme dicho que es muy caro a real y medio. Vamos un poco despacio porque el trabajo de preparativos es inmenso. Cada entrega por mi cuenta, debe costarnos de setecientos a ochocientos reales. En esta forma, 300 reales el papel, 220 tirada y composición, ochenta reales cubierta, cuarenta la tirada de las cubiertas, sesenta en cada entrega del retrato, y lo que resta hasta ochocientas de repartidores y corresponsales. Le he mudado el título, por parecerme mucho mejor “La Redención del Esclavo”. Sin pedirle parecer he tomado tres acciones de a mil reales cada una en las Crónicas de la Guerra de África que publicamos una sociedad de jóvenes, para aprovechar las circunstancias. Puede rendir muy buenas cuentas. Dígame si he abusado de su confianza. El capital, que V. impone en esto, si no salen fallidas mis cuentas, el capital que V. impone en mis obras debe producirle un cincuenta por ciento. Todo el mundo dice que es negocio seguro. Allá veremos. He mudado el título de Espartaco en “La Redención del Esclavo” por tener ya otro “Espartaco” un autor francés, y no se creyera que lo mío es imitación. Tengo los ojos muy abiertos, y cuido de sus intereses más que si fueran míos. Los recibos de todo cuanto se gaste, obran en mi poder. Adios. Suyo siempre afmo. amigo
Emilio
15 de noviembre 59
Vuelta: El papel será mucho mejor que el del prospecto.

1859-12-24. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, alabándole por su heroica participación en la guerra de África y por el cargo de tener bajo su custodia al joven Príncipe de la casa de Orleans. Expone sus opiniones sobre la guerra y termina transcribiendo unas coplas populares sobre los acontecimientos.

TRANSCRIPCIÓN:

24 diciembre 59
¡Cómo expresar a V., mi joven amigo, el placer tan sentido que me causó su carta! Me lo habría causado grande la del último ranchero de ese ejército gloria y prez de la España, en el que cada soldado es un héroe y cada oficial un Cid, cuánto pues, no me lo causaría la de V., que renunciando a los dorados salones y todas las regias dulzuras de la vida, pide como un favor participar a los atroces peligros, a la vida espantosa que proporciona esa guerra con fieras en un país salvaje! ¡Pero amigo mío! aquí todo es providencial, y cuando la Francia bajamente nos abandona, y cuando la Inglaterra vilmente nos combate, favoreciendo a la barbarie en nuestros contrarios, Dios infunde su espíritu en la nación entera, y bendecidos por su Reina y por los Príncipes de la Iglesia, animados por las entusiastas simpatías, marcha este ejército, pasa la mar, desprecia los rigores de la estación, los males, las privaciones, y vence a cuádruples fuerzas. Doy a V. la enhorabuena no solo de pertenecer a este admirable ejército, sino por haber merecido entre héroes una tan gloriosa distinción. No lo es menos la que el Señor Infante y el virtuoso, noble y digno Duque de Nemours hacen de V. poniendo a su cuidado ese Príncipe de la casa de Orleans. En enviarlo a esta guerra, en ponerlo bajo la custodia de V. han andado tan atinados como en todo, y como siempre. Creo al Conde de Luchana bastante noble y caballero para que dé a ambas cosas todo el valor que tienen. Bajaría el gran caudillo de esta grande y heroica guerra de su altura, si por poco que se lo merezca no condecorase con un grado o cruz a ese joven Príncipe, que al dejar los juegos de la infancia, sin necesidad, sin el patriotismo español, viene a exponer su vida por varios conceptos entre estos españoles tan sufridos, tan insensibles a toda clase de privaciones y penalidades. El cargo no debe apurar a V., todo consistirá en que diga a este joven Príncipe, al revés del consabido predicador: "haz lo que yo hiciere".
¿Qué encanto tiene para ustedes esa horrorosa cafrería? Todos están ustedes alegres y contentos ¿pero qué lo extraño? Ese es el premio que tiene el que, como dice el himno de los cazadores de Simancas, pelea: por su Dios, "por su Reina, por su patria"; esta alegría la tienen los que ven todas las manos unidas para aplaudirlos, todos los labios moverse para bendecirlos, todos los corazones alzarse a Dios para rogar por ellos. Los heridos fueron recibidos aquí en triunfo; están acariciados y mimados; ninguno muere y todos alegres aclaman por su pronta curación, no para irse a restablecer a sus casas, sino para volver a África; el triunfo embriaga y ustedes no han hecho más que triunfar. Antes estaba contra la guerra, ahora me entusiasma porque ha regenerado a la nación, y si yo fuese la Reina daría por nombre a ese ejército de África "el invencible". ¡Viva España! ¡Viva nuestro ejército! ¡Vivan sus brillantes oficiales! ¡Viva ese intrépido caudillo O'Donnell!
Envío a V. algunos pedacitos de periódicos que podrán interesarle, pues demuestran el entusiasmo general. Pero sepa V. y sepa el general en jefe, que no les permito ir, sino hasta Tetuán. Ahí se les dice al morito: "¡ahí tienes una, vuelve a por otra!" Y entonces se regresa a la patria que aguarda con los brazos abiertos, trayendo nuestro pabellón alzado por cima de todos y tanta gloria como pueden dar la bizarría, la constancia, la pericia y el denuedo. Siempre estoy mirando al cielo, y las nubes me asustan más que las gumías, pues nos han enseñado ustedes a no temerlas.
He tenido carta del ángel de San Telmo, ¡¡y nada menos que para darme un encargo!!... muy secreto… muy delicado… ya V. ha adivinado que es una obra de caridad. Las obras de caridad de esa santa Princesa son como los triunfos de ustedes, no tienen término. Mr. de Latour llegó por fin a Madrid. Aquí no hay nada de nuevo. Se vive completamente con el pensamiento en África. Los ciegos hacen su agosto; cada parte telegráfico que anuncian es comprado con avidez hasta por los más pobres. Todo se vuelve alegría, no he conocido guerra más alegre. Podría contar a V. mil anécdotas, pero ni alcanza el papel ni quiero fastidiarlo. Si, gracias a Dios, he sabido de V. por las cartas de Manuel, ese mi querido y predilecto sobrino, al que suplico a V. diga mil cosas, aunque el ingrato no me ha escrito un renglón. ¿Están ustedes tostados y barbudos? Mejor, así tendrán ustedes cara feroz para el enemigo, en lugar de tenerla bella y simpática, como naturalmente y siempre la tienen. Los que no han ido a África están mustios, por más que lo disimulan. Que tuviese tanto atractivo El Serrallo, lleno de lujo y bellas sultanas, lo comprendería, pero vacío, escueto, ¡y con esos horribles, sucios, bárbaros feroces y esforzados moros! No lo comprendo.
Aquí se canta por las calles:
De qué le sirve al moro
Sus mil caballos
Si le ha tomado Echagüe
Hasta el Serrallo
De qué le sirve al moro
Tener cañones
Si su plaza de Tánger
La toma O'Donnell
Se acabó el papel, pero nunca la gratitud que me ha inspirado su carta ni la sincera amistad de su más amiga,

Fernán Caballero

[1860, junio]. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat, dándole cuenta de los gastos referentes al capital que ha invertido en su obra “La Redención del esclavo”.

TRANSCRIPCIÓN:
Querido Jerónimo: la vida del Catedrático en el mes de junio es el infierno. Hasta hoy no he podido escribir a V. Llevamos gastado en la Redención veinte mil reales, y recogidos veinte y ocho mil. De estos veinte y ocho mil le tocan a V. catorce mil. Pasado mañana le mandaré las siete mil cuatrocientas que con seiscientas forman ocho mil. Quedan pues en mi poder seis mil reales de V. En poder de los corresponsales tenemos para el próximo giro unos diez y seis mil reales, de los cuales le tocarán a V. ocho mil, y cuando tengamos las entregas cumplidas que será para fines de setiembre se habrá V. reembolsado capital y grandes ganancias. No tengo tiempo para más. Ya mandaré la cuenta con mayores circunstancias. Dígame V. si hay que hacer algún repaso. Suyo,
Emilio
Además quedan setecientos ejemplares para la venta.

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