Fotógrafo español.
Nació en 1916 en Madrid. Hijo de José Núñez Alegría y María Adela de Larraz y mayor de tres hermanos. En 1929 se formó como aprendiz en la imprenta Ribadeneyra y se inició en la fotografía a los 14 años publicando su primer trabajo fotográfico en El Adelanto, en 1931, reflejando el ambiente de la Gran Vía madrileña y la explosión y derribo de la estatua de Felipe III en la Plaza Mayor durante la Guerra Civil. En Madrid, estudió Artes Gráficas en la Casa del Pueblo.
Instalado en Sevilla retrató diversos rincones y en 1936 viajó a Barcelona como representante de Izquierda Republicana en la Olimpiada Popular. Formó parte del batallón Octubre, de las Juventudes Socialistas, en el frente de Guadarrama. Desertó el 11 de setiembre, refugiándose en casa de su tío Bernardo López Alegría en Madrid. Ese mismo año, en octubre, ingresó como conductor en la Jefatura de Transportes del Ministerio de Hacienda, en el cuerpo de Carabineros, siendo trasladado a Barcelona. Aprovechó que conducía una ambulancia con heridos para intentar quedarse en Francia, pero las autoridades lo entregaron a las españolas siendo internado en el campo de concentración de Lérida, más tarde entrando en una prisión en Salamanca hasta 1939.
Se casó con Angelita de san Francisco, que aunque tenía el título de Medicina no pudo ejercer por estar represaliada, y tuvieron tres hijos: José Angel, Carmen y Aníbal que destacó como poeta, pintor, escultor y grabador. Regentó la Librería Hernández en la calle de la Rúa, con antigüedad anterior a 1880, donde se reunían los miembros de la oposición en la clandestinidad.
Su primera Exposición fotográfica se celebró en el Casino de Salamanca en 1945. Durante seis décadas llevó a cabo más de 60 en todo el mundo, obteniendo infinidad de premios y adjudicándosele el adjetivo de "El fotógrafo de Castilla", destacando su obra por la abstracción en blanco y negro.
Al llegar la democracia fue elegido concejal del Ayuntamiento salmantino en 1980, llevando la cartera de Cultura. En 1987 al fallecer su hijo Aníbal se apartó de las tareas fotográficas.
En 1991 le es concedido el Premio Castilla y León de las Letras, siendo el primer fotógrafo que consiguió tal galardón y en 1994 recibió la Medalla de Oro de la Ciudad de Salamanca. Al crearse en 1991 la Filmoteca Regional, es el primero en donar los 40.000 negativos, la obra de su vida.
Falleció en 1995.