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1862-04-25. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, solicitándole interceda a favor de una pobre huérfana, que sus padres recogieron y criaron como propia.

TRANSCRIPCIÓN:

¡Qué buenos son mis amigos, de perseverar siéndolo, cuando de mi amistad solo le provienen molestias! Con pena, pero con confianza, remito a V. la adjunta apuntación de que pende toda la felicidad de una pobre huérfana, hija del amor de dos personas distinguidas, que mis padres recogieron y criaron como cosa propia, lo que explicará a V. mi interés casi fraternal por ella. Abogue V. por ella, seguro que hace una noble y caritativa obra, para V. no es menester más estímulo.
De V. su pesada pero mejor amiga,
Fernán
25 abril 1862

1862-05-09. Carta del marqués de Pidal

Carta del marqués de Pidal al presidente del Ateneo enviando para la Biblioteca el primer tomo de la "Historia de las alteraciones de Aragón en el reinado de Felipe II".
Madrid, 9 de mayo de 1862

1862-05-28. Carta de Miguel Colmeiro

Carta de Miguel Colmeiro, vicesecretario de la Real Academia de Ciencias, rogando al presidente del Ateneo que envíe una representación al acto de toma de posesión de académico de D. José Subercase.
Madrid, 28 de mayo de 1862

1862-06-02. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat comentándole que lleva muy adelantada la impresión de las Lecciones y será una obra que se venderá bien, ya que están teniendo mucho éxito [se refiere a las Lecciones dadas en el Ateneo de Madrid].

TRANSCRIPCIÓN:
Madrid 2 de junio de 1862
Querido Jerónimo: Le escribo a V. en exámenes pues si no lo hiciera así, no tendría tiempo para hacerlo. Llevo muy adelantada la impresión de las Lecciones. Luego que las deje impresas y publicadas saldré para Valencia donde nos veremos. La venta será fácil y rápida. Así que se venda que será para el otoño, haremos cuentas, y le mandaré el rédito de su capital que será muy satisfactorio, quedándome así el capital para seguir nuestra empresa. De los productos de los Discursos y de algunos que ha comenzado a dar la Hermana de la Caridad he hecho este tomo que cuesta bastante dinero, aunque aún no se a cuánto ascenderá el importe. Pero a no dudarlo será la obra mía que de más resultados. No puede V. imaginarse qué mágico efecto han hecho las lecciones. Cada noche ha sido un triunfo. No tiro más ejemplares que los necesarios porque quiero hacer pronto una edición económica con los dos primeros tomos. Ya habrá V. sabido mi ruidoso triunfo en Zaragoza. El éxito fue inmenso. Esto me ha decidido a tomar la Licenciatura para el otoño y abrir mi bufete pues no se debe perder un manantial de productos. Si lo hago así V. entra por parte muy principal en mis cálculos. Nos veremos este verano sin falta alguna. Entonces hablaremos. Ya le diré a V. con alguna anticipación el día que salgo de Madrid. Escríbame V. pues hace tiempo que no tengo carta suya. Escríbame V. Ya sabe que le quiere muy de veras su amigo invariable
Emilio

1862-06-26. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, comentando la despedida a los duques de Montpensier con motivo de su viaje y lamentando una tontería que dijo por equivocación en la mesa de Sus Altezas. Le refiere también algunas noticias y finalmente dice ocuparse de un tomo de artículos religiosos que se está imprimiendo en Cádiz, cuyo comienzo será el informe sobre la reedificación de la capilla del Valme.

TRANSCRIPCIÓN:

Sevilla 26 junio 1862
¿Qué es esto?, dirá V. Es, amigo mío, un "Adiós" que con la prisa de la partida no pude decir a V.; es un "buen viaje" que llega cuando ya está finalizado; es: "V. deje mandado", que aún viene bien, pues siempre son constantes y sinceros mis deseos de servirle; es aún más, es una súplica de que cuando V. tenga más adelante un ratito perdido, lo emplee en darme noticias del viaje y cómo lo han soportado los caros seres que alejaba de las costas de España, ufano y orgulloso, el Isabel II. No he cesado de mirar la veleta que señalaba viento sur, favorable por cierto, pero que me temo haya agitado mucho la mar. ¡Cuánto habrá gozado S. M. la Reina Amalia en ver a sus hijos y a sus hermosísimos nietos! ¡Ay! ¡Cuán presente los tengo, cual los vi en la deliciosa tarde pasada en los jardines de S. Telmo! Aún están sobre mi mesa las flores que me dieron, y si las lágrimas de cariño que vierto sobre ellas fuesen rocío ¡por cierto que no se ajarían nunca! Veo al Infantito D. Fernando altamente disgustado con el despotismo fraternal que le quería impedir el remar, preparándose así a su largo viaje de mar. ¡Qué ángeles! Solo les faltan las alas para volar. Esto me recuerda que dije una tontería en la mesa de SS. AA. Eso no sería extraño, porque "digo" muchas, (si bien puede que no las "escriba"). Dije que había escrito a Mr. de Latour que no olvidase en los Elíseos con sus ninfas y Dioses paganos a S. Telmo con sus ángeles cristianos. Ahora bien, recuerdo que no es en los Elíseos, sino en las Thuilerías en que están las estatuas paganas a que aludo. Si V. hallase ocasión, aunque no es fácil que suceda por lo muy ocupada que estará allí la atención, así de SS. AA., como la de V., en cosas de más interés, desearía que deshiciese V. una equivocación que no ha sido mía, sino de una criada que recibió la noticia de la feliz llegada de nuestros queridos amigos los Sres. de Latour a St. Nizaire y al mismo tiempo la bondadosa y atenta pregunta de cómo seguía mi sobrina la Sra. de Cascajares. La criada quizás por solo el placer de pronunciar el nombre de SS. AA. RR. y darme a mí el placer de oírlo pronunciar, viendo la librea de la casa real, creyó la bondadosa pregunta descendida de tal alto origen, y después he caído en que sería una atención personal de Cajigas. ¡Pero anda con Dios! No creo que SS. AA. RR. puedan haberse ofendido de una equivocación que trajo su última, dulce y agradecida sonrisa sobre los labios de un puro y bello ángel pronto a aparecer ante su Dios. Dichas ambas cosas quedo tranquila, no quisiera por nada en este mundo quedar en falta de ningún género grave ni leve con las augustas personas que con más entusiasmo venero, con más simpatía admiro y con más ternura amo.
Por más que allí tenga V. todos los papeles del mundo, envío a V. esos trocitos de nuestros periódicos. Siento que hayan metido a López Conejero en pedir destino a la Reina. Creo que sería la intención benéfica de SS. AA. RR. que adelantase en su carrera y siguiese siendo un buen militar.
Mientras que la Isabel II, navío, surcaba los mares con sus tesoros, Isabel II, Reina, salía de su cuidado dando el ser a otra Princesa. Como en las familias reales las hembras no son tan bien recibidas como los varones, las campanas de la Catedral no estuvieron tan alegras como poco antes lo habían estado cuando dieron la bienvenida a S. A. Don Felipe.
No puedo dar a V. la más mínima noticia que sirva de grano de sal a esta insulsa carta. Me ocupo de un tomo de "artículos religiosos", exclusivamente, que se está imprimiendo en Cádiz. Empieza por mi "compte-rendu" de la reedificación de la capilla del Valme, en lo que espero que SS. AA. RR. no tendrán inconveniente; mis libros donde más se venden es en América y Alemania, y debe saberse allá toda esa admirable historia pasada y contemporánea, y en qué se ocupan estos Príncipes cuya enorme superioridad alarma tanto a dos gobiernos. El papel se acaba; póngame V. a los pies de SS. AA. RR. Beso las 12 blancas y preciosas manecitas que como un collar de perlas abrazan en este momento el noble cuello de la augusta madre de su Padre. Mil cariños a las Sras. de Vallejo y Robles y V. perdóneme con la indulgencia de caballero y de amigo. Lo es de V. de corazón,
Fernán

¿Piensa V. que SS. AA. RR. se ofenderían si les dedicase mi libro sin su consentimiento? Si fuese así suplico a V. que se los pida. [texto añadido al principio de la carta]

1862-08-05. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, en la que comenta y agradece las noticias que le envía sobre los duques y la Reina Amalia. Le relata a continuación noticias locales sobre diversas personas y le adjunta un recorte de prensa con una coplilla sobre la intervención francesa en México.

TRANSCRIPCIÓN

Sevilla 5 de agosto 62
No puedo ponderar a V., mi querido amigo, la inmensa satisfacción que me ha causado su muy grata. ¡Nada sabía de personas tan queridas, sino por los periódicos! Todo estaba mudo como San Telmo, cuyo silencio no es interrumpido sino por el claro timbre de su reloj, que cuenta tristemente a la palmera del patio las largas horas de ausencia. Pasado el primer momento de emoción melancólica, fue causándome la más viva satisfacción la lectura de su grata, principalmente por el buen estado de salud de S. M. la Reina Amalia, cuya fe es el fuerte báculo que le ha hecho resistir y no dejarse rendir por las penas; para quien cree, no hay muertes sino ausencias; para quien debe ceñir una corona en el Cielo ¿qué le importan las de la tierra? Y para quien siempre hizo el bien por deber y por instinto, le es fácil menospreciar la ingratitud.
¡Cuánto ha agradecido mi corazón que S. A. R. el Infante se acordase de mí en la tumba de un gran poeta! Todo cuanto dimana de S. A. R., tiene no sólo el sello de admirable bondad, sino el de exquisita delicadeza. Yo prefiero a la de todos los poetas la de Said, por estar en ese Edén llamado los jardines de San Telmo. Pero ¡cuánta gracia me ha hecho que nuestra Infanta, cediendo al ruego del Pachá, tomase entre sus labios una boquilla de pipa, que aunque fuese al través de una esmeralda le trajese el humo del tabaco! Ese es un bello triunfo del Pachá, que según V. me lo pinta no debe a sus ¨"seducciones" morales ni físicas sino al buen humor de esa Princesa, la más feliz, así como la mejor del mundo. Si viene aquí su Señoría no lo veré yo, que como V. sabe no salgo de mi rincón, sino para ir, cuando sus dueños egregios se dignan recibirme, a San Telmo. Se queja V. de no ver el sol ¡Ojalá pudiese meter en esta carta algunos de sus rayos que aquí tanto nos sobran y nos fatigan! Ustedes tienen el sol de la Exposición y otros soles; aquí tenemos el del cielo. Todo se compensa. No fue a V. a quien di mi carta para Mr. de Latour sino a Pepita Vallejo. Escribí a V. una carta que encargué se remitiese a Tomás para que la dirigiese, pero Tomás se ha detenido mucho en París con su familia, de manera que si llega V. a recibirla será tan vieja, que le aconsejo a V. de quemarla sin leerla. A Mr. de Latour escribí, no sé si habrá recibido mi carta. Castilleja, mi sobrino Juan y mi hermana Aurora fueron a ver a esos amables y queridos señores, pero no los encontraron, estaban en el campo. Suplico a V. que con mis más cariñosas expresiones se lo diga a Mr. de Latour y le dé el adjunto papelito sobre Trueba, que le será grato. Si el Edimburgh Review ha hablado de él y de mí, solo se lo debemos a nuestro bondadoso y parcial apologista. No puede V. pensar cuánto he celebrado que estén de vuelta los Príncipes de Orleáns. Aquel país no era digno de tener tales defensores, y si hubiese estallado (como se prevé) una guerra con Francia, habría sido un conflicto.
Mando a V. una coplilla que corre, sobre la derrota de los vocingleros mejicanos. Me pidieron para un periódico, en el día de la Virgen del Carmen, algo alusivo a ésta Señora y les envié el articulito que remito a V. Como no estaba aún decidida la traslación a S. Leonardo, no sé cómo dirigir esta carta, ¿pondré en el sobre Londres o bien Orleáns-House? No sé qué hacer, más vale poner el lugar de donde fecha V. su carta. Ya sabrá V. que murió el pobre Sevilla. El Sr. Cardenal, se muere como lo hacía todo, santa y lentamente. El nuevo Intendente del Real Patrimonio, no ha variado nada hasta ahora por aquí. Las Guillelmis buenas, así como las demás amigas, que devuelven a V. sus amistosos recuerdos. Pancha Castro está en Cádiz. Lolita, su hija, está perdida por Diego Benjumea. Si me atreviese pediría a V. un favor, y es que con tanto cariño me pusiese a los pies de S. M. la Reina y de nuestros amados Infantes como lo haría yo si tuviese la dicha de estar en su presencia, cariño que solo iguala mi respeto en sentido y profundo. Asimismo a los de los ángeles de San Telmo y de SS. AA. los Condes de París y de Eu. He escrito un pequeño Cuadro que trata de la guerra de África en que hay recogidas las aleluyas que decían los soldados, y entre ellas ésta:

Quién dice siempre : Adelante
El sobrino del Infante

Cuando se imprima se lo enviaré a V. Mis cariños a Mr. de Latour, a las señoras de Vallejo y de Robles y acuérdese V. de quien parte y reparte se queda con la mayor parte.

[En la primera página, al inicio de la carta, hay pegado un recorte de periódico con la coplilla a la que alude sobre la derrota de los mejicanos:]

“Mambrú se va a la guerra
No hace falta que Forey
Lleve sus tropas a Méjico
Si es que con quinientos zuavos
Se destruye allí un ejército”

[1862-09]. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, pidiéndole ruegue a los duques de Montpensier que recomienden al duque de Osuna para que tenga un rinconcito en su palacio. Menciona la visita de los Reyes a Sevilla.

TRANSCRIPCIÓN:

No se crea V. libre de mis asedios, ni aun en estos días para siempre memorables en los anales de Sevilla, y que quedarán profundamente grabados en los corazones de los sevillanos. Veinte mil manos aplaudiendo a los hijos de Fernando VII, para presenciar este entusiasmo tan simpático a mi corazón habría yo ido hasta… los toros.
Pero de todo esto hablaremos ¿no es verdad? Por hoy lo que deseaba decir a V. es que si no le parece demasiado atrevimiento, ruegue a alguno de "nuestros" amados Príncipes, SS. AA. RR. los Smos. Infantes Duques de Montpensier, que con media palabra de sus augustos y benéficos labios recomienden a Sr. Duque de Osuna, una petición que contenía una carta que le he escrito, pidiéndole un rinconcito en su palacio para un pobre anciano de 80 años que ha pasado toda su vida en él.
Interesar a SS.AA.RR. en una obra tan grande de caridad no es incomodarlos, pues no tienen sólo la generosidad de la caridad, tienen también su santa paciencia.
¿Sabe V. que vi a nuestros Reyes en el Alcázar, después del besamanos? ¡Qué dicha! ¡Ya nada terrestre me queda por desear!
No canso a V. "más", pero más lo quiero cada día, pues cada día tiene más motivo para apreciarlo y estarle agradecida su mejor amiga
Fernán

Tenorio me hizo el favor de entregar mi carta al Duque, pero me temo que ni aún la lea.

1862-09-24. Carta de Miguel Sánchez

Carta de Miguel Sánchez al presidente del Ateneo enviando para la Biblioteca el primer tomo de su obra "El Papa y los gobiernos populares"
Madrid, 24 de septiembre de 1862

[1862]-09-27. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, en la que dice adjuntar una crónica de los festejos que se han hecho a la Reina en Andújar. Le ruega se interese por su sobrina Concha Castro, para que ella y su hija sean invitadas al próximo baile de los duques. Relata dos anécdotas de la visita de la Reina a Sevilla, donde se nombra a la marquesa de Malpica y al alcalde de Sevilla, García de Vinuesa.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido y apreciado amigo:
He sido comisionada por un amigo de Andújar para que ofreciese a SS. AA. RR. la adjunta crónica de los festejos que se han hecho a su augusta hermana la Reina en Andujar, y a mi vez me tomo la libertad de traspasar a V. tan grato encargo, en ese Sanlúcar en que espero que gozarán algún más fresco que en esta Sevilla en que nos abrasamos. Por la descripción deben haber sido verdaderamente notables dichos festejos.
No se (y no extraño no saberlo) si recibió V. una esquela mía; ello es que recibí una notable y fina carta del Duque otorgándome mi petición por el pobre anciano ¡Gracias a Dios! ¡Qué de malos ratos paso yo, para que otros los pasen buenos! Y en corroboración de este aserto, voy en toda confianza y con el mayor sigilo a hacer a V. una pregunta, que espero que me contestará con toda franqueza. V. sabe que mi sobrina Concha Castro, tanto por su carácter encogido como por su estado de viuda, ha vivido siempre en un completo retiro; pero ya su hija Mercedes es grande y desea, como las demás jóvenes, disfrutar del mundo. Desde el regreso de SS. AA. RR. no ha tenido, como V. conoce, oportunidad para rogar a SS. AA. RR. que se dignasen concederle una audiencia y le honrasen con ella de la entrada en ese palacio que las Hadas disputan a San Telmo. Veo su pesar y el desconsuelo de su hija al ver que se acerca el baile que allí se ha de dar, que tiene trastornadas, no solo las cabezas de 15 años, sino las de maduros sesos. Me da lástima pues compadezco todas clases de pesares. Y me dirijo a V. para que me indique si habría algún medio por donde pudiese pedir una audiencia, aunque no fuese concedida sino en un plazo lejano, pero que diese ya pábulo a que SS. AA. RR. se dignasen convidarla a su baile. V. como "amateur" de muchachas bonitas, como amigo de los Castros, y como mi buen, mi amable y constante favorecedor podría cual no otro interesarse en este asunto tan importante para todos, pero de "vida o muerte" para una pollita que aun no sabe llorar sino bailar.
En cambio voy a contar a V. en confianza una anécdota que le hará reir. Ayer tarde estuvieron aquí las finas y excelentes Olaetas, mis íntimas amigas (cuyas preciosas sobrinas están temiendo y muertas con la idea que no serán convidadas al baile porque su madre, la Condesa de Ubaredes, estando baldada, nunca pudo tener la honra de presentarse en palacio para demostrar su respeto y adhesión a SS. AA. RR.), yo les he dicho que apostaba que las sobrinas de las excelentes tías, que tanto apreciaba S. A. R. la Infanta, y del héroe de Trafalgar, que tanto estimaba S.A.R. el Infante, no serían olvidadas por SS. AA. RR. que "todo" lo tienen presente y en particular todo lo bueno, noble, y distinguido. Pero vamos a mi anécdota: su criada, una buena pero tosca lugareña, estaba desatinada por ir a ver a la Reina. Se le logró su deseo, y cuando volvió le preguntaron: vamos, ¿qué te ha parecido?, a lo que contestó: La Reina hermosísima, pero Isabel II muy fea. ¡Mujer! ¿qué estás diciendo? Que la Reina que iba delante con su corona es moza y hermosa; pero que Isabel 2ª que iba detrás con su pelo blanco es vieja y fea. Siento que esta excelente anécdota recaiga sobre una persona de tanto mérito, La Malpica, y que por cierto no es sino muy bien parecida, porque así no se puede contar sino al oído. Corre otra anécdota que ha entusiasmado. Dícese que cuando estaba en la Giralda gozaba en mirar su Alcázar y decir que eran chicos los jardines, y que los iba a agrandar con la huerta. El pobre Vinuesa, con su acostumbrada falta de tino, escogió ese momento para pedirle que le concediese un pedazo para su inútil proyecto de agrandar el terreno de la feria. La Reina hizo un gesto de disgusto y contrariedad que hubiese bastado, no solo a un palaciego, sino a quien tuviese la menor delicadeza, para no insistir. Pero al Alcalde cursi no le bastó esa negativa e insistió diciendo, por último, que S.A.R. la Infanta decía que debía hacerlo y que la Reina, que es muy viva, contestó: que te dé la mitad de San Telmo. No bien había bajado de la Giralda, cuando volviéndose al alcalde le dijo: ya que lo desea Sevilla, concedo lo que me pides, y no bien entró en palacio cuando fue a buscar a la Infanta exclamando: hermanita, hermanita perdóname, que me impacienté y dije esto que no debí decir, que la Infanta se echó a reír y le contestó que ella no había dicho semejante cosa y que la abrazaron con el mayor cariño. Las gentes cultas están indignadas con Vinuesa, tan torpe y tan "gauche". Pero el lance es magnífico.

[sigue el texto en la parte superior de la primera página de la carta, antes del encabezamiento]:

En los días que ha estado aquí S. M. yo nada he visto de las soberbias y regias fiestas. Desde la mañana a la noche no he oído más que penas, lástimas y peticiones para que Tenorio las hiciese llegar a S. M. ¡Qué días para mí tan tristes, cansados y angustiosos! Aun tengo la cabeza trastornada, perdone V. mi descompuesta carta
Fernán

Sé que ha recibido V. un precioso regalo
27 septiembre

1862-10-02. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, agradeciéndole el obsequio de una pluma y pidiéndole el favor de que los duques reciban a unos parientes suyos. Le comenta noticias de algunas personas y finalmente en posdata su encuentro con Germond de Lavigne.

TRANSCRIPCIÓN:

¡No concibo, amable y querido amigo cómo ha tenido la idea de obsequiarme con la preciosa pluma que me ha traído! Encontraría mucho más natural que procurase V. el exterminio de las que me sirven para molestarlo con tanta frecuencia e imprudencia.
Empezaré por decirle que me apresuré en enviar a las de Ubaredes su preciosa esquela que tanto debía lisonjearlas, sobre todo siendo sus elogios hechos, digamos así, a sus espaldas. Soy un reloj de repetición si lo que repito puede ser agradable al que lo oye, y hacer favor al que lo ha dicho.
Pero ahora me encuentro con una carta de mi suegra que me dice que vienen a ésta su sobrina, prima hermana de mi difunto marido, estos es, los Atienzas de Ronda, con su hijo y ambas hermosas y finas hijas. Tanto D. Antonio como su hijo, son maestrantes de aquella Maestranza. Ya graduará el ansia de estas lindas jóvenes por asistir a una fiesta regia, como es difícil que se presente otra. Acuden a mí, y aseguro a V. que entre el ansia por complacerlas, y mi pesar de abusar de su complacencia para suplicarle que impetre de la bondad de SS. AA. RR. el que se dignen hacer felices a estas preciosas niñas y honrar a sus excelentes y distinguidos padres, estoy con una calentura moral que me quita todo sosiego. Acudo a V., por más que reconozca que nada es más horrible y nada más "cursi" que el abuso, para pedirle ante todo que no haga sino lo que le parezca conveniente, pues nadie mejor que V. podrá graduarlo, y si hay otros empeños, naturales, pero impertinentes como lo es el mío, dé mi esquela por no recibida. Todo tiene su compensación en este mundo, y la dicha de gozar de las bondades de SS. AA. RR. atrae este y otra clase de compromisos de que no se puede uno evadir, esto lo sabe V. mejor que yo.
Para disipar un poco el aburrimiento que le causará mi carta, le contaré una gracia de Rosario Motilla. La pregunta general, que creo dictada por la envidia, ha sido en estos días la de "por qué" regaló la Reina una pulsera a cierta señora. “Toma, contestó la de Águila, porque su marido "derramó su sangre" en el Puente de Triana”. Efectivamente, al principio de la organización de la iluminación del puente parece que le dio allí un vómito de sangre. Tenorio me dejó unos botones para entregar a Domínguez de parte de la Reina y hoy ha de venir por ellos. ¡¡Malicias de la suerte y de la casualidad, constituir a Fernán en presentador de premios reales de habilidades tauromáquicas!! Creo que si S. M. me viera frente a frente con el torero, conteniendo a duras penas un sermoncito sobre lo horrible de la diversión expuesta y sangrienta a que debe sus triunfos y puede deba algún día una muerte atroz, se había ciertamente hacer reir.
¡Qué pesada soy! Por no serlo más, no le pido mil y mil perdones, ni le repito cien veces lo que V. sabe, y es que soy su mejor y agradecida amiga

Fernán

Ayer estuvo aquí Mr. Germond de Lavigne, viene inducido y recomendado por Concha para escribir a tres periódicos de París cartas sobre el viaje de la Reina. Ojalá le haya hecho impresión cuanto fuego brotó de mi corazón como de un Vesubio y todo cuanto le conté de SS. MM. y de SS. AA. RR. de San Telmo, etc., etc., etc. Dios quiera que SS. AA. RR. no dejen de convidarlo para que vea a nuestro querido, espléndido y noble San Telmo en todo su "beau", es decir en todo su "brillo", que su "beau" moral consiste, es de otro género.
Hoy 2 octubre 1862

[1862]-10-02. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, agradeciéndole la atención hacia sus parientes. En posdata se refiere a una entrevista en la Fonda de París, de la que le dará cuenta.

TRANSCRIPCIÓN:

Nada viene de ese palacio admirable, ni nada pasa por conducto de V. que no sea dulce, honroso y benévolo.
Aquí está mi sobrina, que ha oído el párrafo de su esquela que le concierne con toda la alegría y gratitud que merece.
Su madre no ha venido.
Su padre es D. Antonio Atienza
Su hijo del mismo nombre
Sus dos hijas Ángeles y Ramona
Gracias, gracias, póngalas V. a los pies de SS. AA. RR. y recíbalas V. al salir de mi corazón en el suyo,
Fernán

Fonda de París, Plaza de la Madalena. No me incomoda, me honra en extremo, aunque sea por carambola, de ser un conducto de los beneficios honrosos de S. M. Daré a V. cuenta de nuestra entrevista.
2 octubre

1862-11-15. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat acerca de la edición de las “Lecciones”, que están a punto de salir.

TRANSCRIPCIÓN:
Madrid 15 de noviembre de 1862
Querido Jerónimo: no sé dónde para V. Le escribo a Valencia. Hoy consigo los últimos pliegos de las lecciones. Dentro de dos o tres días le mandaré prospectos. Ya le diré cuándo me ha de girar por los intereses de su dinero, por los primeros rendimientos de las Lecciones. Espero la apertura de las Cortes para poner mano en el asunto de V. con toda actividad. Escríbame pues ya sabe cuánto le quiere su invariable
Emilio

1862-12-07. Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat

Carta de Emilio Castelar a Jerónimo Amat comunicándole que ya está concluida la impresión de las “Lecciones”.

TRANSCRIPCIÓN:
Hoy domingo 7 de diciembre de 1862
Querido Jerónimo: Las lecciones concluidas. Se están encuadernando y saldrán en la próxima semana. Adjunto un prospecto. No dejo de la mano el asunto y haré lo más útil para V. Tenga un poco de paciencia. Ya le diré cuándo ha de girar contra mí por los intereses de su capital. Será pronto pues ya comprendo que le hará falta el dinero. Estoy muy de prisa. Le quiere mucho muchísimo su invariable,
Emilio

1862-12-23. Carta de Antonio del Val (en nombre de Emilio Castelar) a Jerónimo Amat

Carta de Antonio del Val [secretario de Emilio Castelar] a Jerónimo Amat remitiéndole una letra de 4.000 reales por encargo de Emilio Castelar.

TRANSCRIPCIÓN:
Sr. D. Jerónimo Amat
Madrid 23 de diciembre de 1862
Mi apreciable amigo: Las muchas ocupaciones de que Emilio se ve rodeado le privan hoy del placer de escribir a V., y me encarga que remita a V. la letra que es adjunta de Rvon. 4.000 y que al mismo tiempo le diga que uno de estos días de fiesta, libre ya de los quehaceres que hoy le roban el tiempo para todo, escribirá a V. extensamente.
Haga V. el favor de hacernos saber el recibo de ésta con la letra dicha y disponga como guste de su affmo. amigo s.s.q.b.s.m.
Antonio del Val

1862-12-23. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, rogándole interceda ante el Infante para que encargue algún trabajo al pintor Antonio Lara, que se encuentra en situación de extrema necesidad.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido amigo:
¡Dios me reciba y cuente por un grande "merecido" (como califica el pueblo los sacrificios que se hacen con un buen fin) esta carta que le dirijo! Al caso, y el mal camino andarlo pronto. El pobre pintor Antonio Lara ha estado por un mes gravemente enfermo, su mujer está para parir. En esta situación, pálido y vacilante, apremiado por el dueño de su casa y por el del almacén de comestibles, se presentó en mi casa para suplicarme que rogase a los Ángeles tutelares de los pobres de Sevilla, con especialidad al de los artistas necesitados, el Smo. Infante, que otras veces le ha ocupado, pues como copista es seguramente el mejor de Sevilla, que se dignase encargarle algún trabajo.
Sus Altezas Reales están comprando las litografías de los cuadros de Murillo que él ha iluminado al óleo, y el fotógrafo le paga a él una gran bicoca! La pintura en este país es una triste carrera; no obstante en ella, como en todas, hay quien la sigue con suerte y quien la sigue con perenne desgracia, y Lara es uno de éstos, a pesar de su mérito como artista y de su honradez y virtud como hombre. Por Dios, mi querido amigo, que no sepan SS. AA. RR. que soy yo la que he escrito a V. sobre este asunto; si bien llega el valor que tengo hasta hacer el sacrificio de hacerme una cansada solicitadora con V., no llega hasta tener el atrevimiento de serlo con SS. AA. RR. Si ve V. que no tiene el Smo. Infante trabajo alguno que darle, póngame V. dos letras para que se las pueda enseñar y convencerlo que he hecho lo que le prometí, rogar a V. de que explorase si su deseo podía tener éxito. Estas dichosas y hermosas Pascuas me arruinan, y no es eso lo peor, sino que no queriendo rehusar en ellas las súplicas de los desgraciados, me obligan a abusar de la bondad de mis queridos amigos, molestándolos con cartas tan cansadas e impertinentes como lo es ésta.
Suplico a V. que con mis respetos dé a S. A. R. el Conde de Eu, si se digna aceptarla, la bienvenida al país que lo cuenta con orgullo entre sus glorias de África.
¡Perdóneme V., Velarde! Por Dios perdóneme V., y no añada V. a la amargura con que escribo estos renglones, otra más con incomodarse, para lo cual tenía V. sobrado pábulo y pleno derecho.
De V. su más sincera amiga, q. s. m b.

[Fernán Caballero]
23 Dbre. 62

[la carta está recortada en la parte inferior derecha, justo donde estaría la firma]

1862-12-26. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, comunicándole que lamenta no estar mañana en su casa, por si acaso pensaba acudir a verla.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido y amable amigo:
Me parece que me dijo V. que puede que volviese mañana a verme, y como no me consolaría de que no me hallase le advierto que comeré mañana en casa de Pancha, de manera que desde las tres y media no estaré en casa, habiendo dado mi palabra de acceder a sus ruegos, por mucho que me cuesta salir de mi rincón, pesar que se aumenta ahora, en que tenía la esperanza de haber visto a V. en él.
Su más sincera amiga
Fernán
26 Dbre. 62

1863-01-10. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, solicitándole aclaración sobre un dinero que él le entregó con destino a Lara.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido amigo:
Me hallo en un grandísimo apuro, pues si bien recuerdo me dijo V. que me entregaba para Lara 60 duros, en dos billetes de a 25 y uno de a 10. Los guardé sin examinarlos. Le di uno de los de a 25, guardé los otros dos y ahora me hallo que lo que tengo es un billete de 500 r. y otro de 100. ¿Recuerda V. los que me trajo? No se pueden haber equivocado con billetes de mi pertenencia, pues da la casualidad que no tengo ninguno.
Su más amiga,
Fernán
10 de enero 1863

[1863]-01-17. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier. Le solicita un favor respecto a una licencia de casamiento. Hace referencia al pintor Lara, que está terminando unos cuadros para los príncipes. Manifiesta su dificultad ante la empresa de escribir sobre los animales. Termina con un comentario sobre la situación política.

TRANSCRIPCIÓN:

Mi querido amigo
Remito a V. ese encarguito por si me quiere hacer el favor de entregarlo al general Ros de Olano. A la vuelta va el nombre de las personas cuya licencia de casamiento he suplicado a V. tanto de que cuide que no caiga en la Secretaría y en el Consejo Supremo como en una noria y después en un pozo.
Lara estuvo anoche aquí desesperado con el carpintero que no le ha acabado pronto los marcos, y que desearía que antes de marchar viesen SS. AA. RR. uno de los cuadritos. Me ha dicho que todos los días, mañana también, está de 9 a 4 trabajando en el Museo y ojalá tuviese V. cinco minutos para ir a ver su trabajo.
Estoy como loca con la empresa de escribir sobre los animales. Ayer me puse a escribir antes de las 7 y a las 8 de la noche aún no había soltado la pluma, y no es eso lo peor, sino que nada de lo que voy escribiendo ni me gusta ni me llena.
¿Cayó el Ministerio? ¡Ay! ¡Qué dichosa cuestión de México para España y para Francia!
Por si no nos vemos no diré que me despido, cuya palabra odio, pero sí que le deseo a V. y a la legión de ángeles que se nos vuelan de San Telmo un feliz viaje y un pronto regreso. Ausente o presente siempre su mejor amiga,
Fernán
17 enero

1863-02-26. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, enviándole los ejemplares que destina a Sus Magestades, ya que él se ha ofrecido a entregarlos en su nombre.

TRANSCRIPCIÓN:

Después de mi carta "oficial", mi querido amigo, pongo a V. estos renglones, para decirle que mediante la amable oferta que me ha hecho de entregar en mi nombre los ejemplares que les destino a SS. MM., me tomo la libertad de enviárselos para que me cumpla su amable oferta. Esto es abusar de su bondad. Pero ¿de qué no se abusa en este mundo? Es la triste condición humana.
Su más sincera amiga,
Cecilia
26 febrero 63

1863-02-28. Carta de Cecilia Böhl de Faber a Miguel Velarde

Carta de Cecilia Böhl de Faber ("Fernán Caballero") al coronel Miguel Velarde, ayudante de campo de S.A.R. el duque de Montpensier, por la que le desea feliz viaje y le recuerda su promesa de interesarse por la licencia de casamiento del capitán D. Bruno Farina.

TRANSCRIPCIÓN:

Querido y amable amigo:
V. no "puede" volver a verme –solo le quedan pocas horas- por lo que ésta sirve para desearle a V. un felicísimo viaje, y decirle que el encargo de anoche es la licencia de casamiento del "Capitán Don Bruno Farina", que yace cloroformizada en el Tribunal Supremo. V. prometió interesarse en ella y esto sirve de recuerdo a su bondadosa voluntad.
Acuérdese V. también de los corazones que ansían por su vuelta, unos con la sangre caliente de la juventud, otros con la sangre sentada de la edad, pero todos con el cariño que V. se merece, y cual nadie sabe inspirar.
Fernán
28 febrero 63

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