Ingeniero, político y escritor español.
Nació en 1913 en Madrid. Hijo de María de las Candelas Torroba y Goicoechea y de Narciso de Foxá y Rodríguez de Arellano, marqués de Armendáriz. Estudió en el colegio del Pilar de Madrid y realizó la carrera de Ingeniería de Montes, doctorándose tras la licenciatura, al mismo tiempo que iniciaba su vida política en la Falange de Madrid, a la que se afilió desde el mismo momento de su fundación a finales de octubre de 1933. Compaginó la política con una gran afición por el deporte, alcanzando el título de Campeón de España de esquí de fondo en 1933 y el subcampeonato de slalom al año siguiente. Con el estallido de la Guerra Civil se adscribió a las filas nacionales y participó en la contienda, primero como alférez provisional y posteriormente como capitán de Ingenieros, siendo condecorado a lo largo de la misma con la Medalla de Campaña, dos Cruces Rojas al Mérito Militar, la Cruz de Guerra y la Cruz de la Corona de Italia.
Finalizada la guerra fue jefe provincial del Movimiento en Madrid, teniente de alcalde y concejal del Ayuntamiento durante la reconstrucción de Madrid. Concurrió a la I Legislatura de las Cortes Españolas del 16 de marzo de 1943, elegido procurador en Cortes por el sindicato vertical del ramo de la Madera y el Corcho. Contrajo matrimonio en el 1945 con María del Carmen de la Peña y Lorente y unos meses más tarde, al término de la legislatura en 1946, ejerció durante dos años su profesión en Guinea Ecuatorial como técnico forestal.
Publicó dos obras sobre el abastecimiento de maderas y el autoabastecimiento nacional alimenticio. Se incorporó al Ministerio de Agricultura, desempeñando importantes cargos en la Dirección General de Montes hasta que fue nombrado subdirector en el Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias, razón por la cual, apenas cuatro años después de que España ingresase en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 1951. Presentó un informe titulado La influencia de los álamos en el patrimonio biogénico de las aguas continentales, formando parte de la delegación española que representó a nuestro país en la VIII sesión de la Comisión Internacional sobre Madera y Bosques.
En 1960 publicó Solitario: Andanzas y meditaciones de un jabalí. Nombrado director del servicio de Pesca Fluvial y Caza, creó los cotos salmoneros en la cornisa cantábrica. En 1967 se hizo cargo de la dirección del deporte nacional y se presentó nuevamente a las elecciones de procurador en Cortes, aunque no salió elegido. Se puso al frente de la Real Federación Española de Caza, sustituyendo a Joaquín España Cantos, que había sido su primer presidente. Durante su mandato, se creó la Junta Nacional de Homologación de Trofeos y Mutuasport, la mutua de los cazadores y propició la promulgación de una nueva Ley de Caza, de 4 de abril de 1970, que sustituía la Ley de 1902, entre cuyos múltiples objetivos se pretendía garantizar la protección de la fauna española, asegurar su conservación y fomento y reglamentar racionalmente su aprovechamiento de tal forma que exista en todo momento una absoluta compatibilidad entre las riquezas cinegética, agrícola, forestal y ganadera del país.
Fue también presidente de la Federación Castellana de Fútbol, que simultaneó con la Secretaría General del Instituto de Ingenieros Civiles, y, además, en febrero de 1971, el Régimen le propuso para ocupar el gobierno civil de Toledo.
Falleció en 1976 en Toledo.