Político, abogado y escritor español.
Nació en 1897 en Cádiz. Hijo de un diputado conservador datista. Doctorado en Derecho, ejerció durante poco tiempo antes de ser obligado a abandonar su actividad ante los tribunales. Las tertulias poéticas modernistas de varios cónsules iberoamericanos de su ciudad le descubrieron su verdadera vocación por la literatura. En 1923, publicó sus primeras poesías recogidas en De la vida sencilla, y en la presentación del libro conoció a Ángel Herrera Oria, quien le introdujo en la Asociación Católica Nacional de Propagandistas y le invitó a colaborar en el diario El Debate.
Primo de Rivera, cuya hermana era su tía política, le invitó a afiliarse a la Unión Patriótica (UP), de la que sería presidente provincial desde 1927, comenzando su actividad política. Además, publicó nuevos libros de poesías, como A la rueda, rueda... (1925), Barrio de Santa Cruz (1931) y Señorita del mar (1934). Tras la caída de Primo de Rivera, permaneció como presidente provincial de la Unión Monárquica Nacional. En 1922 se casó con Carmen Domecq.
En los años de la República realizó una gran tarea como propagandista político, orador y escritor de prensa. En 1932 fue nombrado director de una revista monárquica, Ellas, dirigida a movilizar políticamente a las mujeres. Su poesía también estaba dedicada a la propaganda, con libros como Elegía a la tradición de España (1931) y Salmos a los mártires del 10 de agosto (1933). Su novela De Madrid a Oviedo pasando por las Azores (1933) era una crónica sarcástica del advenimiento de la República.
En 1933 estrenó El divino impaciente, su primera obra de teatro, que obtuvo gran éxito entre el público conservador antirrepublicano. En 1935 elaboró el guion cinematográfico de Lola de Triana, que la guerra impidió producir. En el mismo año, escribió su primera comedia en prosa, Julieta y Romeo, seguida por Almoneda, estrenada en 1937, donde expresaba sus ideas sobre la civilización occidental y las razas.
En las elecciones de noviembre de 1933 fue elegido diputado por Cádiz como monárquico independiente, aunque su actuación parlamentaria fue mínima. No se contó con él en las de febrero de 1936, que dieron la victoria al Frente Popular. Al mes siguiente, fue elegido miembro de la Real Academia Española, pero antes de ocupar su sillón estalló la Guerra Civil. Tras el Decreto de unificación de abril de 1937 se adhirió a Falange Española Tradicionalista (FET) en calidad de presidente de Acción Española, siendo al poco tiempo nombrado por Franco miembro de su Consejo Nacional.
Terminada la guerra fue elegido para la medalla número 32 de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Causó baja en esta medalla por aplicación de los artículos 10 y 12 de los Estatutos y Reglamento. Se reintegró el 20 de junio de 1966 para posesionarse de la medalla número 1, en sustitución de Eugenio Pérez Botija. Sus artículos periodísticos en el diario ABC y en La Gaceta Ilustrada, le hicieron ganar gran popularidad entre el público conservador.
Al final de su carrera, sus obras trataban la preocupación por la rebelión juvenil, como era el caso de El horizonte y la esperanza (1970). Su mayor popularidad la obtuvo, no obstante, entre 1964 y 1970, gracias a la serie de Televisión Española El Séneca. Muerto Franco, manifestó desde la prensa su apoyo a la reforma política del presidente Suárez y, en 1977, llegó a firmar un manifiesto a favor de la legalización del Partido Comunista. Sus últimos años vieron iniciarse el declive de su popularidad. En mayo de 1977, asistió a la renuncia de don Juan a sus derechos al Trono, en calidad de antiguo presidente de su Consejo, y en mayo de 1981, el Rey le otorgó el Toisón de Oro por su fidelidad a la causa de la Monarquía.
Falleció en 1981 en Cádiz.